Abstract
¿Qué hacer para romper el desinterés de los varones? Esa fue la inquietud que surgió en el Centro Emergencia Mujer Yauli (CEM-Yauli), cuando se percataron de que la participación masculina era escasa y poco significativa en las capacitaciones y actividades de atención y prevención contra la violencia familiar y sexual. Todo lo contrario ocurría con las mujeres. Ellas, organizadas y voluntariosas, asistían, aprendían, empezaban a luchar para vivir plenamente, sin insultos y sin golpes de aquellos que juraban amarlas. En esa búsqueda de estrategias y planes, surgiría la idea de acercarse a los varones. Si ellos no participaban voluntariamente en las actividades organizadas por el CEM, el CEM debería de ir a buscarlos en sus lugares de trabajo.