Abstract
La experiencia surgió en el año 2001, motivada por la escasa información y conocimiento científico sobre la violencia familiar y sexual contra las mujeres en nuestro medio, el débil uso de información disponible sobre la problemática y la deficiente articulación entre el Estado y la academia; limitaba el accionar del Estado para tomar decisiones respecto a las políticas públicas frente a la violencia contra las mujeres. En ese marco, surge la necesidad de generar conocimiento, a través de investigaciones que coadyuve a la comprensión de la problemática y mejorar la implementación de estrategias de intervención del país desde el MIMP.